Ir al contenido principal

Sangre Azul - Cuerpo a cuerpo (Hispavox - 1988)




Esta semana, por una casualidad, he rescatado este "Cuerpo a cuerpo" de Sangre Azul que tan buenos ratos me hizo pasar en mi adolescencia. De hecho, este fin de semana voy a quedar con la chavalería de aquellos años, quedada culpa de mi re-escucha de las canciones de este vinilo. No estarán todos, pero los que han podido cambiar sus planes se van a encontrar con un "revival" ochentero en toda regla. 

El vinilo, como creo que se observa en la foto, está muy machacado. Era objeto de deseo e iba de fiesta en fiesta y de mano en mano y no salió muy bien parado de una de mis mudanzas. Aún suena bien y conserva el encarte interior con las letras.

Del contenido del álbum ya di cuenta en mi blog rockologia.com y por si a alguien le interesa qué pienso, más o menos, corte a corte, aquí os pego lo que allí dejé dicho.

La banda madrileña Sangre Azul grabó este álbum en los estudios Mediterráneo de Ibiza en Marzo de 1988, a las órdenes de Steve Taylor y Dennis Herman, clave en el excelente sonido y la mezcla “made in usa”. Porque, al fin y al cabo, la compañía Hispavox quiso fabricar con Cuerpo a cuerpo una copia del sonido (y la imagen) Bon Jovi/Whitesnake que arrasaba por entonces en las listas de ventas de este país (y de medio mundo). Y lo lograron, desde luego. Contaban con buenas composiciones, con un cantante, Tony, más que solvente y con dos guitarristas, el mismísimo Carlos Raya y J.A. Martín, inspirados, elegantes y técnicos. Le pones una buena base rítmica, con Luis Santurde a la batería y Julio Díaz al bajo, y lo completas con un teclista de primera, Miguel Ángel Collado, y es difícil que el producto final no sea bueno. Bien es cierto que hay canciones mejores que otras, aunque, como siempre, eso es cuestión de gustos.



La pareja que abre el álbum, No eres nadie y Cuerpo a cuerpo, son dos trallazos complementarios. El primero, sobre el abandono de la chica mentirosa que no nos corresponde; el segundo, canción libertina sobre el ligue de bar. En Cuerpo a cuerpo domina el riff de guitarras y la labor de Tony, entregado al papel de ligón. También el riff inicial de Nacido para ganar, que se repite en la parte central, es lo mejor de la canción. Dueño y señor, una de mis favoritas por su letra lamentando la pérdida del que nunca tuvo nada, juega con ese teclado en todo el estribillo, fácil de recordar y sencillo, y un solo a dos guitarras cortito y trabajado. En un segundo nivel, ojito, pero nivelazo, se pega Si tú te vas, con una base buena pero un puente/estribillo algo previsibles.

La antigua cara B comenzaba con otra de las joyas de este disco, Mil y una noches, tremenda construcción, hard rock melódico de manual, interpretación, arreglos y melodía, qué más pedir. En Noche de acción tenemos una canción del cantante que va de concierto en concierto (“otra noche, otra ciudad”) burlando la ley y el destino para tener una noche de acción; estribillo molón y buen solo. Síguelo es muy simple, con un coro que marca y dirige el tema y una letra ensalzando las vivencias del rocanrol: surgiendo de algún lugar escuchas su voz tan especial; puente y estribillo para cantar a toda voz, con cierto tufillo Dokken. Y, cómo no, en Dame tu amor tenemos al rompecorazones, con toques Whitesnake, en la que se pide a la mujer deseada que nos dé una noche, no más, que “no soy hombre de una mujer”. Cierra el álbum Alejandría, un instrumental, un temazo.

A darle al play un rato y pasad buen fin de semana...

Sangre Azul - Cuerpo a cuerpo


Sangre Azul - Mil y una noches


Sangre Azul - Dueño y señor




Comentarios

  1. A muchos grupos españoles les pasaba que, pese a tener ideas, la producción de sus álbumes era tan penosa que no consiguieron salir más allá de su barrio.
    En este caso se nota que había -algo de- pasta detrás del proyecto y el resultado fue de lo más aparente. Casualmente estuve a punto de comprarlo junto al prmero de Manzano en la última Feria del Disco a la que fui, pero estaban carillos para el penoso estado de conservación en que los encontré. Otra vez será. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad, si están en buen estado se disparan de precio. Yo también tuve hace poco el de Manzano, en buen estado, pero caro, y no estoy para ciertos dispendios. Saludos de vuelta.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied